Desigualdad extrema
EDITORIAL ·
El Gobierno debe impulsar líneas de acción contra la violencia machista que irradien valores de exigencia frente a cualquier injusticia de géneroSecciones
Servicios
Destacamos
EDITORIAL ·
El Gobierno debe impulsar líneas de acción contra la violencia machista que irradien valores de exigencia frente a cualquier injusticia de géneroEl Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer viene a recordar de nuevo que la agresión física y sexual, el maltrato psicológico o económico, son las expresiones extremas de la desigualdad que padecen las mujeres a manos de la dominante machista en ... las relaciones interpersonales y en las estructuras sociales. La negación de tan lacerante evidencia en el foro parlamentario contribuye a la perpetuación de la violencia de género diluyendo su gravedad y, en esa medida, exonerando culpas individuales y responsabilidades colectivas. Pero frente a ello es importante que las instituciones se centren en culminar el desarrollo del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, introduciendo los cambios legislativos aún pendientes derivados de aquel amplio acuerdo, y alentando su extensión al conjunto de los poderes y administraciones públicas en el ámbito de sus respectivas competencias. De ahí que el Gobierno de coalición, aun señalando la existencia de las diversas situaciones en las que la mujer se ve abocada a la vulnerabilidad, debe impulsar aquellas líneas de acción que resulten prioritarias, y que por sí mismas pueden irradiar valores de exigencia frente a todo atisbo de injusticia.
La acogida y protección administrativa, judicial y social de quienes denuncien haber sufrido violencia física. El estímulo cultural a la ruptura a tiempo de vínculos sometidos a conductas posesivas. La atención y acompañamiento efectivos a las víctimas supervivientes y a sus hijos hasta asegurar su autonomía personal. La prevención del machismo y su consentimiento en las edades más tempranas. Aunque las leyes, las normas y la intervención institucional necesitan de la implicación de las familias, de las líderes de opinión, de las amigas y de los vecinos en la salvaguarda de la dignidad de las mujeres, empezando por su integridad física y su libertad frente a la postración ante el machismo. El señalamiento de toda injusticia sangrante, feminicida, amplía la mirada crítica hacia un sinfín de expresiones de desigualdad a causa del género que quienes las padecen no lo tienen fácil para denunciarlas, revertirlas o superarlas. Pero los 'derechos de nueva generación', referidos a la diversidad identitaria, solo se harán realidad al tiempo que la mitad de la población –las mujeres– se vea igualada respecto a la otra mitad. Los hombres, emplazados a transformar su propio género.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.