Las elecciones de medio mandato suelen castigar al partido en el poder en EE UU y volverá a ocurrir el martes si se cumplen las estimaciones de las encuestas. No es el único hándicap que afrontan los demócratas, porque la lista es larga: unos ciudadanos ... acosados por la alta inflación, un presidente impopular y con serios fracasos en el ámbito internacional como la retirada de Afganistán o los desaires de las monarquías del Golfo, además de graves retrocesos en el ámbito interno como la pérdida de la protección constitucional del derecho al aborto. Si los de Joe Biden dicen adiós ahora al control del Congreso, su ya escasa iniciativa quedará cercenada por unos republicanos que no dudarán en confiar a Donald Trump su regreso a la Casa Blanca en 2024. El exmandatario solo espera la debacle de sus adversarios para obstaculizar los diversos procesos judiciales que tiene pendientes y apoderarse del escenario político. Y entonces ya será difícil que los electores se concentren en los peligros «para la democracia» de los que advierte Biden, que a su vez luchará en el seno de su propia formación con el cuestionamiento creciente de sus opciones como aspirante a la reelección.

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