Decadencia nacional
El rincón de la filmoteca ·
La Filmoteca Rafael Azcona proyecta a partir de las 20.15 horas de hoy una de las películas que abrieron el panorama de la comedia del cine españolSecciones
Servicios
Destacamos
El rincón de la filmoteca ·
La Filmoteca Rafael Azcona proyecta a partir de las 20.15 horas de hoy una de las películas que abrieron el panorama de la comedia del cine españolLa Filmoteca Rafael Azcona proyecta a partir de las 20.15 horas de hoy una de las películas que abrieron el panorama de la comedia del cine español de la transición a parámetros de cáustica mordacidad. Uno de los ejemplos que se atrevieron a desmontar ... el sistema franquista mirándolo desde la perspectiva de la sátira costumbrista es 'La escopeta nacional' (1978), filme dirigido por Luis García Berlanga y escrito por el propio cineasta valenciano y su estrecho colaborador, el riojano Rafael Azcona, un tándem creativo que funcionó durante los años oscuros y que con la apertura desencadenó miradas sarcásticas sobre el pasado con ánimo paródico.
El pase del largometraje se inscribe bajo el epígrafe 'Las 100 de la Academia' y supone un homenaje no sólo a un título emblemático muy apreciado por la institución divulgadora sino que trae a colación una de las piezas revulsivas que todavía conserva su cinismo y acidez.
Situaciones y personajes cumplen un cometido alegórico enmarcados en torno a una montería en parcelas del marqués de Leguineche (Luis Escobar) para dar rienda suelta la vena más afilada en cuanto a humor y visión grotesca de un mundo empoderado al que le quedan dos telediarios.
Esta obra de Berlanga es un fresco picajoso que siempre me ha recordado a 'La regla del juego' (1939), del genial Jean Renoir.
Una visión coral y desprejuicida de cómo las fuerzas fácticas conviven en un evento amordazado por los viejos estigmas y la cochambre de una nobleza conservada en naftalina mientras irrumpe la nueva sabia del amiguismo y el pelotazo.
Un grupo social en extinción que da sus últimos coletazos mientras se observa un mundo rancio y apolillado todavía más sórdido gracias a la desfachatez de unos y las taras de otros, ridiculizados por un director y un guionista con ganas de mucha retranca y mala baba.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.