El Ministerio de Sanidad, tras dos días de vacilaciones y declaraciones cruzadas con varias comunidades a las que llegó a calificar de «rebeldes» por no plegarse a sus deseos, decidió pasar a la acción y no dejar en meras recomendaciones las polémicas restricciones a la ... hostelería y al ocio nocturno aprobadas el miércoles por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) con el rechazo o la abstención de las autonomías más pobladas, que albergan a cerca de dos tercios de los habitantes de España. Las limitaciones y prohibiciones para este verano serán tras su publicación en el BOE de obligado cumplimiento. Salvo que los tribunales digan lo contrario. Porque el Gobierno ya sabe que será la justicia, a la que varias comunidades ya han anunciado que acudirán, la que dictará la última palabra. El departamento de Darias, que tras decaer el estado de alarma se puso de perfil y repitió hasta la saciedad que las comunidades tenían mecanismos suficientes para enfrentarse al virus, da ahora un inexplicable golpe en la mesa. La cogobernanza exige lealtad y mano izquierda y saber emplear la firmeza cuando realmente es imprescindible y no quemarse en batallas tan secundarias.
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