La cúpula

Será por su pinta de nave extraterrestre preparada para abducir cientos de terrícolas o por su tamaño, la cúpula se ha hecho un hueco en las conversaciones de los logroñeses tan grande como el lucernario que se abre entre los dos mamotretos arquitectónicos que une. ... Me falta criterio para decidir si me gusta o no. Tanto da. El gusto es como el culo: cada uno tienen el suyo y conviene no enseñarlo demasiado. Superado ese debate interior, sí mantengo que la cúpula de las estaciones es hoy una infraestructura por encima de nuestras posibilidades. Pensada cuando todo el monte era orgasmo, se eleva, casi inoportuna, cuando se nos han pasado hasta las ganas. Tampoco es cosa suya. Su erección no es efímera como tantas (confiemos). La cúpula está llamada a ser parte del acervo urbanístico de la ciudad. Cosa que tampoco es difícil en esta que lo es donde el martillo pilón y la piqueta han hecho (tanto daño) y desecho a su albedrío ayuno e ignorante durante tanto tiempo.