Cuentos

Creo, dicho lo anterior, que modificar el Código Penal a toda prisa para solucionar problemas del pasado es un error de consecuencias impredecibles. Quizá lo de la sedición, siendo arriesgado, es improbable que se repita en el caso del independentismo catalán. Lo saben ellos mismos, hoy divididos y conscientes de que es imposible la independencia en la Unión Europea.

Creo que modificar el delito de malversación por la vía de urgencia es meterse en un jardín sembrado de trampas y peligros que la opinión pública no entiende. Y no lo entiende porque la reforma lleva los nombres y apellidos de aquellos que utilizaron los presupuestos para conseguir un objetivo político inconstitucional, algo más grave que ser unos vulgares ladrones del dinero de todos. Creo que con la rebaja de penas va a ocurrir lo mismo que con los errores de la ley del «solo sí es sí» y que muchos corruptos se verán beneficiados. Una cosa es pretender desinflamar los ánimos en Cataluña y otra inflamar los del resto al ver cómo las leyes se hacen a medida de una casta política que se cree intocable porque, no olvidemos, la malversación solo puede cometerse por funcionarios públicos o políticos.

Creo también que ya vale de excusas para impedir la renovación de los órganos jurisdiccionales. A estas alturas todos sabemos que la negativa del PP no trata de proteger la independencia del poder judicial, sino de perpetuar la actual mayoría conservadora para favorecer sus estrategias políticas. Por las derechas se acusa al gobierno de pretender 'asaltar' la justicia, previamente 'asaltada' por los acusadores que además piden al Tribunal Constitucional caducado que impida la discusión de modificaciones legislativas que, aunque precipitadamente, intentan solventar la crisis provocada por su intransigencia y por unos magistrados aferrados al sillón por amor a un poder que ya no debieran dirigir. Esta crisis institucional no tiene precedentes porque algunos olvidan que el ejercicio del poder, de cualquier poder del estado, es higiénicamente temporal en democracia.

Creo que este país es más fuerte que sus enemigos. Creo que la política es más útil cuando busca soluciones que cuando crea problemas. Hacer política es siempre difícil, ya lo sabemos, pero no nos cuenten más cuentos, eviten, por favor, que ser ciudadano resulte decepcionante.