¿A cuatro reyes o a ocho?

Entre tanto suceden cosas extrañas.

La primera batalla del congreso regional se está librando ya, antes siquiera de que se hayan proclamado oficialmente los candidatos. Primero hay que fijar las reglas y eso tiene una importancia decisiva, quizá irreversible. Como todos los jugadores de mus saben, no es lo mismo echar la partida a cuatro reyes que a ocho, y en ese momento tan delicado estamos.

Este lunes, «un grupo de afiliados» convocó una rueda de prensa en la Casa de los Periodistas «para informar de una importante iniciativa relacionada con el congreso regional del partido». Once militantes subieron al estrado. Dos ejercieron como portavoces: Óscar Reina, exconcejal de Santo Domingo, y Almudena Rueda, militante logroñesa. Pedían que el próximo congreso fuera asambleario. «Es decir, un afiliado, un voto. Libre y secreto», proclamó Reina. Su petición coincide con la que realizó el precandidato Alberto Bretón a principios de mes, aunque todos ellos insistieron en que no estaban alineados con ningún aspirante y que solo pretendían que el próximo congreso se realizase de la forma más democrática y justa posible.

El presidente del partido, José Ignacio Ceniceros, en una entrevista concedida el pasado 27 de febrero a este periódico, se inclinó por un congreso con una «fórmula mixta», como el que eligió presidente a Pablo Casado en 2018. Según este sistema, los afiliados votan por primarias, pero si hay más de dos candidatos y uno de ellos no logra ganar por goleada (al menos el 50% y una diferencia de 15 puntos), el presidente se elegirá por compromisarios en una segunda vuelta.

Alfonso Domínguez prefirió entonces no decir nada hasta que Feijóo asumiera el mando en Génova, pero Alberto Bretón reaccionó de inmediato. El día 28 de febrero, compareció el rueda de prensa para defender el modelo asambleario: «En primer lugar –dijo–, porque tienen derecho a decidir sobre algo tan importante como la elección de presidente; porque es un sistema mucho más justo, en el que el voto de un miembro de Cuzcurrita vale lo mismo que el de uno de Logroño; porque es lo que necesita el PP, ya que el voto asambleario es secreto y lo que menos necesitamos ahora es división y tensión como sucede cuando se elige por compromisarios; y porque es el mejor sistema y más democrático para elegir presidente».

Los mismos argumentos esgrimieron los afiliados reunidos este lunes en la Casa de los Periodistas. «Queremos ser protagonistas del futuro del partido, no solo una cuota que pagamos una vez al año. Tenemos todo el derecho», señaló Óscar Reina. «Queremos que el presidente que salga pueda decir con orgullo que nos representa a todos», remachó Almudena Rueda. Para recabar apoyos, van a recoger firmas y han habilitado una cuenta de correo electrónico (unafiliadounvoto@gmail.com) y un número de wasap para despejar dudas y brindar aclaraciones (648 47 99 02). Además, aseguran que quieren reunirse con ambos precandidatos –y con otros que pudiesen surgir– y que pedirán a la dirección regional la cesión de sedes y locales para explicar su postura a los militantes.

En el año 2017 se celebró un congreso asambleario (Ceniceros contra Cuca) que abrió grietas muy profundas en el partido. Un precedente que, según dicen, no les asusta: «Al revés, creemos que es el modelo más justo, más limpio. El sistema más divisor sería el de compromisarios. Si queremos que el resultado sea la unidad, habrá que apostar por el voto secreto e individual», zanjaron.