Una crisis en suspenso

La primera crisis en el Gobierno de Concha Andreu, que se ha cerrado con la destitución del consejero de Educación, Luis Cacho, y del portavoz del Ejecutivo, Chus del Río, parece sin embargo lejos de haber atajado las desavenencias, cada vez más evidentes, entre el ... Ejecutivo y el principal partido que lo sustenta, el PSOE. La situación de Cacho se había vuelto insostenible tanto por la oposición constante y el enojo creciente de toda la comunidad educativa como por la aparición de noticias, hasta la fecha no desmentidas ni explicadas, sobre el traslado a Luxemburgo de parte de su patrimonio personal. Sin embargo, el relevo en la Consejería de Educación, con ser importante, no alcanza la dimensión política que hubiera supuesto la destitución del secretario general del partido y consejero de Gobernanza, Francisco Ocón. En el último instante, la presidenta decidió mantenerlo en su despacho, pero este inesperado movimiento no puede enmascarar la aguda grieta abierta entre el Ejecutivo y el partido. En lugar de afrontar el problema, da la impresión de que Andreu ha optado por dejar la crisis en suspenso hasta encontrar una fecha más adecuada.