El denominado 'caso Mediador', una red de extorsión a empresarios bajo la promesa de conseguir subvenciones, contratos o favores administrativos, ha vuelto a ensombrecer la política y las instituciones con una trama de corrupción. La instrucción abierta en un juzgado de Tenerife parece limitarse a ... hechos producidos en o en relación a Canarias. Pero tanto su obscena gravedad –turbios manejos presuntamente delictivos y pagos en marisquerías y servicios de prostitución, aparte de 'mordidas' en metálico– como la eventualidad de que se ramificasen hacia otras zonas e instancias del país sitúa el escándalo entre los asuntos que el partido de Pedro Sánchez no debería sacudirse dándoselas de ejemplar frente al historial de otros grupos. El asunto podría reducirse a un escándalo sin excesivos costes para el erario que sería llamativo por retratar el comportamiento de cargos públicos y emprendedores locales tentados por bordear las normas en un bochornoso disfrute. Pero los tipos penales a los que la jueza se refiere son nada menos que cohecho, falsedad, blanqueo, tráfico de influencias y pertenencia a grupo criminal organizado.

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El PSOE actuó con celeridad al suspender de militancia al principal imputado, el hasta hace unos días diputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo. Otro de los detenidos, su sobrino Taishet Fuentes, que le sustituyó como director general de Ganadería de Canarias cuando accedió al Congreso, fue destituido por «pérdida de confianza» en junio, ocho meses antes de que trascendiera la actuación judicial. Es posible que no todos los indicios que obran en la instrucción acaben sustanciándose en pruebas acusatorias y condenas. Es posible que el relevo de Taishet Fuentes continúe presentándose como una decisión ajena al descubrimiento de la trama. El presidente de Canarias anunció este martes que será el PSOE quien se persone como acusación en la causa ya que las arcas autonómicas no se habrían visto perjudicadas, con lo que el paso de los socialistas solo se entiende si se suman a las querellas contra el 'mediador', Antonio Navarro Tacoronte, quien habría dinamizado y dinamitado la red.

Sánchez y su partido cuentan con la posibilidad de diluir este caso entre los que comprometen al PP y a otras formaciones. Solo que se trata de una vergüenza tan reciente que pone en entredicho la razón moral con la que logró echar abajo el Gobierno de Rajoy y demuestra que no fue capaz de que la lección cundiera entre los suyos.

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