Secciones
Servicios
Destacamos
El Consejo de Gobierno de La Rioja resolvió ayer confinar a los vecinos de Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto a partir de la próxima medianoche y durante una semana, prorrogable si sus constantes pandémicas no revierten en los próximos siete días. Una decisión previsible ... y justificada de la que, no obstante, sorprende el momento de adopción, en coincidencia con una aparente mejoría, al menos en los datos conocidos, de la situación en las tres localidades. El Ejecutivo trata así de «tomar el control de la pandemia» –en palabras de la presidenta Andreu–, que en La Rioja Baja ha desbordado los peores registros y que resiste obstinada en el resto de la región la contraofensiva de restricciones y recomendaciones vigentes desde el 16 de septiembre, y hasta el día 8, en todo el territorio. La decisión del Gabinete riojano llegó apenas unas horas antes de que el Ministerio de Sanidad se aviniese a las exigencias del Gobierno de Madrid y anunciase para todas las ciudades restricciones semejantes a las que recomienda adoptar en la capital de España, con confinamientos a partir de 500 casos por cada 100.000 habitantes. Logroño, con 332 casos activos, se situaba ayer relativamente lejos de romper esa barrera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.