No contarlo

No sé por qué razón el Gobierno de La Rioja ha decidido ocultarnos lo que pasa en las residencias de La Rioja. Es una decisión consciente: tras empezar con algunos patinazos (que hubieran sido perdonables si se hubieran subsanado) llegó un día en el que simplemente dejaron de contarnos lo que pasaba en cada residencia. Y nos dijeron, además, que no lo iban a contar.

Lo malo de estas cosas es que la verdad se acaba sabiendo. Ayer, por ejemplo, nos enteramos de que el 80% (¡el 80 por ciento!) de los que viven en la residencia de Lardero han dado positivo por coronavirus. Hablamos de un pedazo residencia, con unas 150 almas dentro. Tenemos que dar por bueno ese número que da el CSIF, porque el Gobierno no ha tenido a bien desmentirlo. Ni hablar nada sobre el particular.

Así, como no podemos enterarnos de lo que ha pasado, habrá que especular. Y esa especulación es libre, pero tiene una base evidente: algo se tuvo que hacer horriblemente mal para que la cosa se extendiera tanto. Y como cualquier información se sigue negando, siempre quedará la duda: ¿estará pasando lo mismo en el resto? Qué miedo.