Secciones
Servicios
Destacamos
De entre todas las cosas que trae el programa que ayer firmaron PSOE, Podemos e IU (que son muchas, ciertamente) hay unas cuantas que se refieren a la educación. Algunos son para estar muy de acuerdo -menos ratios, más presupuesto, nuevos centros, mejores dotaciones- pero ... otros no tanto. Hay, así, en todo el apartado, uno de los más largos del documento, una encomiable ambición de mejora que sólo se puede sustentar con un igualmente ambicioso aumento presupuestario. Veremos enseguida, porque llegan los presupuestos.
Pero hay también en todo el texto una indisimulada carga de profundidad contra los centros concertados, siguiendo al pie de la letra un diagnóstico que no por viejo tiene más sentido: que la educación concertada y la pública son dos enemigos y que, por tanto, actuar contra la primera es favorecer a la segunda. Para actuar contra la concertada hay dos posibilidades: o yendo directamente, o sea eliminando los conciertos (que va a ser que no) o dificultando que los padres se apunten a ella.
Es curioso, si se piensa. Como resulta que muchos padres prefieren esos colegios, las medidas intentan impedir que puedan hacerlo. Mediante una zonificación a la antigua (aquella que obligó a tantos a empadronamientos «creativos»), a través de una ventanilla única de escolarización, o con una medida que merece una buena explicación: que si hay que eliminar una línea por falta de alumnos en un municipio -Logroño para acortar- que se elimine en un privado y no en un público. ¿Aunque el privado la tenga llena? ¿Obligando a los padres?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.