Comedia negra

La intérprete era su compañera sentimental y tras el éxito en su anterior trabajo, 'La mujer de al lado' (1981), le ofreció el papel de Bárbara, una eficiente secretaria cuyo jefe, Julien (Jean Louis Tringtinant), agente inmobiliario, está envuelto en una misteriosa trama de asesinatos pasionales.

La película es un animoso tributo a las comedias negras norteamericanas de los años 40. A Truffaut, cinéfilo consumado, le apasionaba el género y opinaba que ese legado era poco reconocido. Para acuñar el mejor homenaje posible llamó a sus ilustres colaboradores. Recurrió al operador Néstor Almendros, maestro de la fotografía, para que diseñara una plasticidad de luces y sombras en blanco y negro, y mandó a Georges Delerue que compusiera una partitura yuxtapuesta de notas rígidas y chispeantes. El resultado es un thriller armonioso y fluido.

'Vivamente el domingo' es una sensual oda al amor. Revela a un realizador enamorado de los clichés del guion, conocedor de los códigos de la función y entusiasmado por la desenvoltura y graciosa naturalidad de Ardant, en el rol de entrometida investigadora inasequible al desaliento. Genial como mecanógrafa, resuelta como prostituta y perspicaz como improvisada detective. Su presencia imanta y devora a Trintignant, en otro de sus perfiles antipáticos.