Cinco varones fueron detenidos el último fin de semana en Logroño por presuntos delitos relacionados con la violencia machista. Uno, por agredir a su pareja en la calle. Otro, por amenazar con un cuchillo a su pareja, quitarle el móvil e impedir que pidiera ayuda. ... Tres más, por quebrantar órdenes de alejamiento sobre sus exparejas. La presunción de inocencia ampara a quien se acusa hasta que se dicta sentencia firme. También, cómo no, a la víctima que denuncia. Quien además de presumiblemente inocente es, conviene recordarlo aunque sea una obviedad, la víctima. La misma que, paradójicamente, en ocasiones debe demostrar su inocencia. A quien a veces se somete a victimizaciones secundarias.
Publicidad
España se estremece con un testimonio en televisión. Pero la violencia de género, la que mata y también la que hiere, larvada, sutil y silente, continúa de puertas para dentro. De puertas para fuera. En el rellano. En el rostro. En el alma.
La lacra, lejos de extinguirse, se extiende a capas que rondan el final de la ESO. Los expertos alertan de un 'rejuvenecimiento' del maltrato y de que las víctimas confunden control con protección, con amor. Algo habrá que hacer para enseñar a las mujeres, adolescentes, adultas, qué más da, a diferenciar el maltrato. A detectarlo. No solo hay que educar en el respeto a los demás. También, en el respeto por uno mismo. Por una misma.
Y los despreciables maltratadores, ánimo, os podéis incluso rehabilitar. Que no estáis solos. De cobardes como vosotros está el mundo lleno.
016. Teléfono de atención a víctimas de violencia de género.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.