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Como Garcilaso, «estoy continuo en lágrimas bañado». No hay día en que estas páginas u otras, no hay noche en que la radio o que la tele no me arranquen de los ojos unas gotas del mar que este año echaremos tanto de menos los ... de secano en las vacaciones, si es que llegan. Si me afean en casa que no llore es porque llego ya llorado de leer tantas historias: unas bonitas como el amanecer, duras las más y llenas de muerte. Me emociona la solidaridad bien entendida. La página de las buenas noticias de este periódico es cada día de encierro un regalo. Yo voy tomando nota. Desde hoy, el café de la máquina me sabrá a gloria bendita, sirva de ejemplo. We, the people, andamos muy por delante de los políticos, de la clase política, que es como la clase de los torpes en los coles de antes. Estaban, pero no eran conscientes de su torpeza. No había políticos en la residencia de Cervera y hasta ahora no hay positivos. Por eso, leer la sensatez de su presidente me roba lágrimas emocionadas.

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larioja La clase de los torpes