Citas decisivas

La reunión que hoy mantendrán PSOE y ERC en Barcelona coincidirá con el inicio de la ronda de consultas del Rey con los partidos representados en las Cortes. Dado que Gabriel Rufián no acudirá al Palacio de la Zarzuela, Felipe VI deberá hacerse una idea ... de la situación a partir de lo que le transmitan Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Visto que ERC no va a tomar decisión alguna entre hoy y mañana, la única posibilidad que el Monarca tiene de proponer un candidato a la presidencia pasa por que confíe en el ánimo del aspirante socialista. Constituye una anomalía más que formal que el jefe del Estado no pueda conocer de primera mano la posición de un grupo parlamentario clave para poner en marcha la legislatura, debido nada menos que a su rechazo de la Monarquía. Un indicio más de la distancia que separa las posibilidades constitucionales del PSOE de Sánchez de las exigencias que podría exponer la ERC de Junqueras. Los socialistas se limitan a mostrar su esperanza en «un Gobierno cuanto antes», sin siquiera mencionar genéricamente el contenido de un eventual acuerdo con ERC. Por su parte, los dirigentes republicanos no acaban de hacer pública su postura concreta. Lo que permite temer que la discreción es también un subterfugio tras el que se ocultan las dificultades que ambas partes tienen para definir su respectiva posición, a la espera de que las conversaciones, el transcurso del tiempo y la sucesión de acontecimientos en el independentismo catalán allanen el camino. Puede que ERC no decida en lo que resta de mes. Todo depende de lo que ocurra en la asamblea nacional de los republicanos del 21 de diciembre, y de la resolución que dos días antes adopte el Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el acceso a la condición de eurodiputado del electo Oriol Junqueras y, por analogía, del electo Carles Puigdemont entre otros. Al término de la ronda de consultas, el Rey podría encontrarse ante la disyuntiva de citar de nuevo a los partidos parlamentarios con posterioridad al 21, o designar a Pedro Sánchez como candidato, a la espera de que Meritxell Batet fije la fecha del pleno de investidura. Incluyendo la hipótesis de que el líder socialista se pudiera ver obligado a retirarse del intento. Esta semana y las próximas el país no se juega solo la gobernabilidad. También se ponen a prueba la entereza de las instituciones del Estado, y la consistencia de los partidos en los que los ciudadanos depositaron su confianza el 10-N.