Cinco meses, un siglo

El último idus de marzo fue el primer domingo que pasamos en casa con la camisa que no nos llegaba al cuerpo de miedito. Confinados, todo lo más nos atrevíamos a salir a las 8 al balcón a aplaudir con carita de no haber roto ... un plato. En la memoria colectiva, aquel 15 de marzo fue hace un siglo. Un siglo de cinco meses. La víspera, un 14 como hoy, en La Rioja se habían sumado 33 positivos. Los de ayer fueron 46. (¡Ah!, uno del Logroñés). En el acumulado hasta el 14 de marzo eran 292 los casos. Hasta hoy, 4.379. El 15 de marzo empezó un largo confinamiento de elevadísimo coste individual y colectivo, social y económico. Mañana, cinco meses y demasiados muertos después, unos estarán en la playa, otros en los pueblos y los de la capital lo pasarán esperando a que la hija llegue en condiciones del botellón. Aquel miedo tenía obsolescencia programada. Porque es más fácil echar culpas al maestro armero o a Simón y hacer como si no pasase nada. Lo malo es que pasa. Vaya si pasa.