Certidumbre obligada

La Consejería de Salud mantendrá la vacunación con AstraZeneca para los riojanos de entre 60 y 65 años, alineándose así con la recomendación del Ministerio. Sin embargo, sigue en el aire cómo se solventará la coyuntura en el caso de los 12.179 de hasta ... 59 años a quienes ya se había inoculado una dosis del fármaco y tenían pendiente la segunda para completar la pauta. Un colectivo, además, que aglutina a profesionales de servicios esenciales cuya inmunización resulta vital para doblegar definitivamente al COVID y que desconoce aún si recibirá la inyección pendiente, se le suministrará otra marca o se juzgará válida la cobertura de protección que genera un único pinchazo. Las reiteradas invocaciones a la calma y las garantías de seguridad resultan loables, aunque se antojan insuficientes. Las vacunas constituyen la principal esperanza frente a la pandemia y, en su inmensa mayoría, la población ha respondido a ese afán con responsabilidad máxima frente a las dudas y el negacionismo. Aún asumiendo cambios de criterio técnicos o clínicos en un proceso tan cambiante, la respuesta de las autoridades sanitarias a esa confianza no puede ser otra que la certidumbre, sin añadir más trabas a las ya existentes.