Me pregunto por qué los patinetes eléctricos van en Logroño por las aceras. Me responde la realidad: porque al alcalde le da la gana, y punto. No hay día que salga con mis hijas y no tenga algún susto al doblar una esquina o al ... cruzar una calle. Hace un año, en el Espolón, a mi hija le atropelló un patín en el que iban dos hombres. Ni se pararon para ver si estaba bien. Gracias a Dios fueron solo unos cuantos raspones pero, ¿y si hubiera sido más? Ni matrículas, ni seguros, y van a toda pastilla.

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En 2020, si salías de casa sin mascarilla, en menos de 10 minutos tenías a un policía llamándote la atención, por eso digo que si pasear por Logroño es un deporte de riesgo es porque al alcalde le da la gana. La solución está en su mano. O habrá que esperar a que atropellen a algún político, o a algún familiar, casos ambos que no deseo, para que hagan algo. Penoso.

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