La enfermería es tu mano derecha

Cuántas veces habré pensado poniéndome en aquella situación: ¿qué habría hecho yo? La labor de las enfermeras va mucho más allá de cuidar a los enfermos hasta su recuperación. Este trabajo, al que me quiero dedicar por vocación, lleva implícito un componente emocional. Considero que es importante ser comprensivo, empatizar con el paciente y en muchas ocasiones mostrar cariño.

Cuando leo en los periódicos o veo en la televisión que un paciente ha agredido a una enfermera, que tantas compañeras han tenido que denunciar a algún paciente por insultos y agravios no puedo dejar de preguntarme qué es lo que ha fallado. Qué es lo que ahora la ciudadanía no ve que sí vio claramente en la pandemia cuando mostraba su respeto y apoyo a los sanitarios, cuál es el porqué de esa agresividad hacia las enfermeras y hacia el resto de profesionales de salud.

Me gustaría que la gente recapacitase y se diese cuenta de que nosotras, las enfermeras asistenciales, siempre vamos a estar ahí, en los momentos más duros, como se comprobó durante la pandemia. Somos las que siempre estamos a su lado. La mayor y mejor recompensa que podemos recibir es el afecto y el cariño de los pacientes. Es el motivo que nos hace seguir adelante.