Miro con gran tristeza y cierto estupor el uso generalizado en los medios de comunicación de la palabra 'mena', un término referido a niños y adolescentes migrantes no acompañados. Un término peyorativo, además, que han hecho suyo un partido xenófobo como Vox y personas que ... también lo son.

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Las palabras señalan y nos sitúan, nunca son inocentes, nos definen y nos identifican. Hacer un uso de ellas con una mirada humanizada y acorde a los derechos humanos sería lo propio en una situación tan grave como la que estamos viviendo con la llegada a España de estos niños y niñas, con esa negociación cínica y terriblemente mercantilizada sobre su 'reparto' por nuestras ciudades.

Son menores que escapan de la miseria. Es solidario actuar. Se trata de derechos humanos. Usemos las palabras adecuadas con humanidad para que también el periodismo y la sociedad contribuyan a ella.

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