Haro y el tren

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Haro y su estación de tren, junto al mayor número de bodegas del mundo en torno al ferrocarril, constituyen la esencia de ... las señas de identidad más relevantes de la capital del Rioja. El tramo ferroviario Miranda-Logroño recibe una inversión de 23 millones de euros para la mejora de la electrificación, con financiación europea, pero todavía no hay al menos el estudio informativo previo para adecuar este trazado de 68,5 kilómetros a la Alta Velocidad. La actualización del tramo se presenta más complejo que el de Logroño a Castejón. Habrá que «tunelar» algunos farallones rocosos que presenta el trazado, tal como se hizo la friolera 25 años atrás en El Cortijo, para eliminar el paso a nivel que, por cierto, recortó el trazado en 2,2 kilómetros. Surgió la propuesta de proyectar una nueva línea desde Logroño a Pancorbo estimada entre 850/900 millones, que destrozaría viñedos y tierras de labor de La Rioja Alta y en Logroño afectaría al parque de San Miguel, punto de arranque de dicha propuesta, posponiendo sine die la segunda fase del soterramiento. Según anunciaba en su momento el anterior director de Infraestructuras riojano, para acceder a la ciudad jarrera se haría «con un ramal pequeñito hacia Fuenmayor y dejar algún tren a efectos turísticos hacia Haro». ¡Ahí queda! Transportes debe acelerar el estudio previo inicial, manteniendo la actual conexión con Miranda de Ebro por Haro. Una obra más trabajada, pero con menor afectación e invasión de terreno, puesto que discurre mayormente por la actual plataforma y su entorno con las correcciones necesarias siempre menos invasivas y gravosas, manteniendo mayormente el servicio, que abordar de cero una aventura cien por cien invasiva y seguro con un montante económico superior.

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