Carretera y mantra

Me da la impresión de que el actual Gobierno de La Rioja tiene un problema con las infraestructuras: o las utiliza aviesamente para seguir ejerciendo de oposición al anterior Ejecutivo o, directamente, las obvia. Lo primero me irrita. Lo segundo me preocupa.

En un auditorio ... al que se le supone crítico y con capacidad reflexiva, el reunido el pasado jueves en Madrid en un desayuno de Europa Press, la presidenta de la Comunidad tuvo el atrevimiento de afirmar que sus antecesores no habían hecho nada en materia de infraestructuras por esta tierra y que «ya hemos conseguido en un año de Gobierno de Sánchez más inversión que en toda la historia de La Rioja». Entiendo que bastantes asistentes se quedarían más que estupefactos, estupefacientes, tras escuchar semejante bravata de la primera autoridad de La Rioja. Yo no estuve, pero leí lo que dijo, y se me vino encima toda la hemeroteca de lo que a lo largo de estos años he escrito en este diario. Y es que, quien más, quien menos, todos sabemos o deberíamos saber que ninguna administración puede arrogarse la titularidad de tal o cual obra, puesto que las inversiones superan a las legislaturas y, por supuesto, a los gobiernos que pretenden apropiarse de ellas y utilizarlas como un mantra.