La pipa de la paz

La prensa de todo el mundo recogió el acontecimiento para anunciar que en aquella Navidad hubo paz por unos días, y yo he recordado esa tregua esta semana al ver que el PSOE y el PP también son capaces de abandonar sus trincheras y salir de ellas corriendo para abrazarse si el fin es noble y elevado: subirse los sueldos. La información se conoció el 25 de diciembre, no sabe uno muy bien si para subrayar los prodigios que ocurren en estas fechas o para esconder la noticia un poco entre tantos fervores festivos, todo puede ser. El caso es que después de meses de hostilidad el PSOE y el PP se fueron de vacaciones con un apretón de manos y con subida de sueldo para los miembros de la Mesa del Senado (4 populares y 3 socialistas). Fue como en la película 'Milagro en la calle 34' en la que al final se despliega la magia y la bondad de Santa Claus y acaban todos felices y emocionados. Milagro en la Cámara Alta.

Esta tregua navideña de naturaleza dineraria ha sido breve, se ha armado un poco de escándalo y los políticos han tenido que recoger cable; ahora dan marcha atrás al acuerdo y regresan a sus trincheras sin aumento salarial. Pero el gesto queda ahí porque el milagro se produjo, nosotros fuimos testigos y se nos grabó a todos en el corazón con la emoción que producen siempre las acciones que nacen de la bondad y la generosidad. La Fundación del Español Urgente ha dicho que la palabra de este año que termina ha sido 'polarización', por eso estos hombres y mujeres con su sencillo acuerdo para embolsarse más pasta han dado a todo el país un ejemplo de entendimiento y consenso, y esto es lo que hay que poner por delante de cualquier otro argumento porque ha quedado acreditado que la concordia sí que es posible en España.

Acaba 2023 con el espectáculo de Pamplona como perfecta explicación de la legislatura, breve y esclarecedora sinopsis para los que no tengan tiempo o interés por entender de qué van a ir estos años. Pero también termina el año con esa imagen del PSOE y el PP fumando una efímera pipa de la paz con billetes en lugar de tabaco, y esa es otra gran revelación.