Una pelota en la red

El matemático Joseph Manzur insiste en que las coincidencias no existen. Lo escribió en su libro 'Fluke' y lo suele repetir en todas sus entrevistas: «El mundo es tan grande, tan extraño y da tanto miedo que las historias de casualidades nos hacen sentir más seguros, nos reconforta sentir que hay una especie de mano que guía nuestros pasos». En realidad es todo un asunto de números, y yo creo que si una tarde me pongo a hacer cálculos y algoritmos con Eduardo Sáenz de Cabezón podemos encontrar juntos la explicación al enigma que envuelve tanta acumulación de premios de lotería en La Rioja Baja.

Se trata de probabilidades, pero los números se desdibujan y lo que vemos son las carambolas de la suerte bailando como sombras en la pared como en el mito de la caverna. Yo pienso en estas cosas cada vez que voy conduciendo detrás de un camión que transporta troncos y por eso lo adelanto en cuanto puedo, porque los matemáticos dicen que, si se prueba una cantidad suficiente de veces, todo lo que puede suceder acabará sucediendo.

El azar siempre tiene una apariencia caprichosa; una tranquila tarde de 2020 Sergio Millán estaba en el salón de su casa de Tarragona cuando una plancha de metal de media tonelada atravesó la pared. La plancha había salido volando tras la explosión de una industria química, recorrió 3 kilómetros por el cielo y acabó reventando el salón de Sergio. Murió con 59 años. Ahora que aún tenemos fresco el tiroteo contra Trump es perfecta la frase que se escucha en la escena de la pelota de tenis de 'Match Point': «Aquel que dijo 'más vale tener suerte que talento' conocía la esencia de la vida».