El Congreso aprobó ayer definitivamente la nueva Ley de Tráfico, que pretende reducir la mortalidad en carretera y reforzar la seguridad vial. Llega 15 años después de una gran reforma normativa, que tuvo su exponente más visible en el carné por puntos, que entró en ... vigor el 1 de julio de 2006, y que representó un hito en la lucha contra la siniestralidad. La nueva norma acaba con la posibilidad de que los automóviles y motocicletas rebasen en 20 kilómetros por hora los límites genéricos de velocidad fijados para las carreteras convencionales en los adelantamientos. Entre otras muchas disposiciones, se incrementa el número de puntos que se pierden por determinadas infracciones –uso del móvil o mala utilización del cinturón de seguridad, etc– y se considera a los patinetes eléctricos un vehículo más, por lo que sus conductores quedarán sujetos a controles de alcoholemia y deberán llevar casco. Tras el endurecimiento, habría que atacar los otros dos detonantes de la siniestralidad: el mal estado de las carreteras y la obsolescencia del parque de vehículos. Solo la lucha contra la conjunción de los tres factores conseguirá reducir aún más la siniestralidad de forma significativa.

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