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El Partido Popular, encarnado por Gonzalo Capellán, reabrió anoche la lata de las mayorías absolutas en el Parlamento de La Rioja, una posibilidad que se había antojado irrepetible en el nuevo escenario político regional pero que reapareció tras un súbito desplome del PSOE de norte ... a sur de la comunidad. Una elevada participación, unida a un descontento ciudadano por encima de las estimaciones socialistas y la repetitiva desafección del votante de izquierdas cuando el viento le sopla en contra bastaron para que un candidato recuperado para la causa del PP más por necesidad que por voluntad propia arrasase y se le presenten cuatro años de Gobierno libre de obligaciones con terceros. La misma libertad de acción de que dispondrá Conrado Escobar, cuya lista municipal de Logroño reeditó un resultado inédito desde que Cuca Gamarra logró la mayoría absoluta hace una docena de años. Son Capellán y Escobar la punta de lanza de la fuerza del PP que ayer tiñó de azul el paisaje político regional para evidenciar que la realidad sociopolítica riojana habita en la derecha. En la centrada y en la más extrema, pues del 28M sale instalado Vox como tercera fuerza con más de 12.000 votos y casi el 7,6% de los sufragios de los riojanos. Un porcentaje que si bien le concede representación en la Cámara autonómica, con dos escaños, no le sirve para terciar, y condicionar, en la formación del nuevo Ejecutivo en la que es, sin duda, otra de las buenas noticias de la noche para Gonzalo Capellán.
Si la mirada a los resultados se hace con la óptica nacional, el triunfo del PP y el retroceso del PSOE apuntan a un cambio de ciclo político, modificando sustancialmente la posición relativa de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. A partir de ahora, el líder socialista deberá arrastrar conscientemente el desgaste que acompaña al ejercicio del poder, cuando lo había convertido en su estrategia central mostrándose en disposición de impulsar medida tras medida. Mientras que el presidente del PP sale pudiendo dar verosimilitud a sus anuncios y promesas en tanto que su partido ha pasado a gobernar en un buen número de ayuntamientos y comunidades autónomas, reduciendo la influencia territorial del socialismo. El incremento del voto al PP no se corresponde únicamente a la desaparición institucional de Ciudadanos. Obedece también a la captación de voto socialista cuando, por otra parte, Vox consiguió ayer asentarse en ayuntamientos y parlamentos autonómicos que le eran inéditos. En las municipales de hace cuatro años, el PSOE obtuvo millón y medio de votos más que el PP. Ayer este lograba 800.000 votos más que el partido de Sánchez. El cambio de ciclo en Andalucía inaugurado con la mayoría absoluta de Juanma Moreno hace un año se vio completado ayer con la alcaldía de todas las capitales de provincia, excepto Jaén. El vuelco en la Comunidad Valenciana y en Valencia ciudad atestigua que los populares han recuperado un terreno que los episodios de corrupción habían dejado a merced de las distintas izquierdas.
El escrutinio de ayer lanza hoy la campaña para las generales de diciembre. Lo hace antes de que se conformen los gobiernos autonómicos o municipales cuya composición dejaron abierta las urnas. Pero los dos principales partidos, y aquellos alineados en sus respectivos bloques, deben hacer un esfuerzo especial para que el funcionamiento de las Administraciones territoriales y locales no se vea atenazada por la pugna entre Sánchez y Feijóo. Del mismo modo que estos han de mantener a salvo cuantas políticas requiera España para culminar un año clave a la hora de apuntalar la recuperación gracias a los fondos europeos.
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