La calle del barrio del asesino
Cutivo y desarmado ·
«Jorge Vigón, ministro franquista pero que sí hizo algo por esta ciudad, se tiene que ir. Yagüe, criminal confeso al que no debemos nada, se queda»
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Cutivo y desarmado ·
«Jorge Vigón, ministro franquista pero que sí hizo algo por esta ciudad, se tiene que ir. Yagüe, criminal confeso al que no debemos nada, se queda»«No sé si ustedes conocían esta frase, pero por si acaso, se la recuerdo. Habla Juan Yagüe, general del ejército nacional. Agosto de 1936. Un periodista del New York Herald Tribune, John T. Whitaker, le preguntaba (olé por él) si era verdad, como se ... decía, que había mandado fusilar a 4.000 personas tras tomar Badajoz. Civiles, ojo. Y por si las moscas, repitió lo mismo en Talavera de la Reina. Lo vio el mismo Whitaker: «Para morir bastaba con tener carnet de un sindicato, haber sido masón o haber votado por la República».
No me vengan con que si eso era una guerra o que si tal. Eso son, pura y llanamente, crímenes contra la humanidad, condenables los cometa uno de los míos, uno de los tuyos o el papa de Roma.
Así que, Ayuntamiento de Logroño, no me tomes el pelo. La calle «General Yagüe» pasará a llamarse «Barrio de Yagüe», es decir, el general Yagüe seguirá igual de reconocido en el callejero de Logroño.
Y mientras tanto, habrá un equipo de fútbol con el mismo nombre (en fin, es un club privado, como si quieren llamarse Franco F.C.) y, lo más grave, un colegio público bajo la misma advocación.
Es curioso. Jorge Vigón, ministro franquista pero que sí hizo algo por esta ciudad, se tiene que ir. Yagüe, criminal confeso al que no debemos nada, se queda. Viva y bravo.
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