Unas cabras sospechosas

Un nuevo caso de fiebre Q con indicación de origen Jalón de Cameros es una gota en el Pacífico al lado de la que esta cayendo en Wuhan y alrededores. Pero para cada uno de los 19 afectados que de momento se conocen -ayer se ... tuvo noticia del, hasta ahora, último-, lo suyo es un problemón. Aunque la tal fiebre Q se tiene, por lo general, como una enfermedad leve con síntomas ligeros, afirman los especialistas que en un porcentaje pequeño de casos, la infección puede reaparece años después e, incluso, y no es por alarmar, puede dañar el corazón, el hígado, el cerebro y los pulmones. Vaya, que no era nada lo del ojo pero lo llevaba colgando. Y la autoridad sanitaria, mientras, calla como si esperase que se vaya completando el relato que ya tiene protagonistas (19), un contexto (los apartamentos turísticos de la localidad en los que se alojaron todos los contagiadas), una alcaldesa cabreada y hasta unas cabras con pinta de sospechosas. Sin ser Wuhan, tampoco sobrarían algunas explicaciones de rango antes del final de la historia.