EN BUSCA DE LA ESPIGA DE ORO

Y con ella llegó la provocación. No se alcanzó el escándalo, pero lo rozó. Esta etiqueta se la llevó 'Hombres de piel dura', del veterano realizador argentino, José Celestino Campusano. Una historia sórdida, fea, escabrosa y muy explícita. La acción se desarrolla en una zona rural de Argentina. Un muchacho homosexual, hijo de un hacendado, tras conocer el placer con un sacerdote no se quiere descabalgar del alborozo y prueba contactos con otros hombres. El filme es un melodrama, con tintes paródicos del folletín, de ridículo sentido del humor, con actores que parecen aficionados y diálogos de parvulario. Una grotesca fotonovela que en sus aspectos más perversos encara con mala baba la pederastia en el seno de la iglesia católica.

Que el cine islandés, en su parca producción, está de moda, es una buena noticia. El segundo largometraje en la sección oficial de Islandia, 'The county', de Grímur Hákonarson, es un drama convencional acerca de la presión machacona que ejerce una coperativa sobre sus socios. Continuando con la línea editoral del certamen, una mujer, que ha perdido a su marido y se entera de los tejemanejes chanchulleros de la asociación, emprende una lucha desigual para derrotar a los mandos que ella cree que son unos mafiosos. La heroína pierde su granja, pero aprende una lección moral y testa la posibilidad de emprender una nueva vida lejos de un entorno corrupto.

'Adam', largometraje marroquí, dirigido por Maryam Touzani, es muy femenina, feminista y desarrolla una historia de amistad entre dos mujeres que descubren la importancia de consolidar, lejos del los prejuicios iniciales, una entente para solventar su infeliz existencia.