España se entrega a sus extremos

Anda ya el gentío propagado por esos mundos para lucirse en el escaparate en bikini de Instagram, y resulta que todos nos estamos haciendo los suecos con respecto al único turoperador que siempre goza de temporada alta. A estas alturas de año ya han arribado ... a las costas canarias más de 18.000 emigrantes en el lowcost de la patera, de los cuales 5.000 son menores no acompañados, y eso sí que es una experiencia inmersiva y un escape room de los que te solucionan la cena de empresa. Me contaron el caso de un pequeño grupo de supervivientes que vagaban ateridos por un islote yermo y deshabitado, y que, al ser contactados por unos pescadores, preguntaron si iban en la dirección correcta hacia París. Todos los caminos de la desesperación conducen al país de Jauja, sobre todo si el faro que marca la ruta es la pantalla de un móvil, y en ella no solo los perros son atados con longaniza, sino que a menudo los caniches disfrutan de más derechos y protección que las personas con el código postal equivocado. Ahora las comunidades se juegan a los chinos la cifra de menores que deben acoger, con la cicatería habitual que despiertan las estadísticas huérfanas de nombre y apellidos, pues no en vano nos advirtió Lorca que debajo de las multiplicaciones siempre hay una gota de sangre de pato. Solo dos partidos se han cerrado en banda a cualquier negociación: Vox y Junts. Sorpresa, sorpresa, que decía la Gemio. Y aquí queríamos llegar. Una de las buenas cosas de este Gobierno actual del trile y el relato es que, por agotamiento, va a acabar trayendo al sano escepticismo de la edad adulta a la progresía rama parvulario tontiloco: pasa que para levantar un muro contra la ultraderecha es necesario ponerse en pompa con la ultraderecha de barretina y maletero. Como diría el castizo, átame esa mosca por el rabo.