Anda el personal revuelto, una vez más, reclamando más conexiones ferroviarias para paliar la singular insularidad que caracteriza a nuestra región desde el primigenio bigbang del universo autonómico. Deben de pensar por ahí afuera que vivimos en un idílico Hobbiton entregados a una plácida y ... pantagruélica existencia de interminables rondas de vinos, almuerzos y comidas con la cuadrilla. El riojano es un ser alegre y rubicundo que de forma inexorable va o viene de una caparronada. Los Frodos Bolsones regionales son seres pintorescos y alocados que se aventuran más allá de una quincena de agosto en Benidorm. Dada la perfección de nuestro feliz aislamiento, aquí nos bastaría y sobraría con el autocar para la excursión comunitaria y jaranera, o el utilitario en el que embutir prole, suegros y mascotas, colchones y útiles playeros, con destino a las costas del Levante. A nadie se le escapa que pinta mal la exigencia de contar con algún tren añadido para pasearse por la Puerta del Sol o las Ramblas. Por un lado, nuestros representantes políticos siempre han tenido esa cosa del señor apocado de provincias que se presenta en la capital, boina en mano, con mucho usía y con la venia de usted; por otro, ahora mismo el ministro del ramo con el que tendrían que parlamentar es un excepcional caso de primate que experimenta el uso de los pulgares prensiles tuiteando en X.

Publicidad

Ha llegado el momento de las soluciones imaginativas y drásticas. Si otros recurrieron con éxito palmario a la cursilada aquella de la 'República de las sonrisas' o el 'Espanya ens roba', probemos aquí con una 'República del se aceptan despedidas de soltero', y como lema de batalla un identitario y rotundo 'España, sí por los cojones'. Despleguemos en cada límite fronterizo pancartas que recen 'Qué vida, majos', para que el forastero advierta su inmersión en un territorio milenario e indescifrable. Nos sobran los agravios históricos, desde el humillante supremacismo del cine tardofranquista que les plantaba a Landa o José Luis Ozores un primo en Logroño, para cachondeo de miles de malvados espectadores españolísimos y aviesos, hasta la extinción del glorioso Club Deportivo Logroñés. Exigimos la inmediata reconstrucción del torneo de la Uefa para jugar los partidos que estuvimos a punto de ver en el viejo Las Gaunas en 1990. Exigimos pleitesía y honores al bigote de Abadía, tantas veces objeto de chanzas denigrantes. Nuestros 'si sería, si estaría' serán elevados a norma gramatical de obligado cumplimiento en el idioma riojano, y a tal efecto se impondrán en las escuelas currículos que contemplen la idiosincrasia nacional en las diversas materias: el 'ches' y el 'cuacho' elevados a base de un nuevo sistema aritmético o el 'chorramásdismo' como principio de nuestro propio mindfulness.

Será necesario convocar un referéndum de autodeterminación, y mandar a un presidente escondido en el maletero a experimentar un exilio dorado y vitivinícola en Laguardia, pongamos por caso, pero a la larga este es, sin duda, el sistema más directo para lograr una frecuencia añadida de Alvia a Madrid.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad