Cuando se cumple un año del 'brexit', los británicos siguen en crisis, en buena medida a causa de la pandemia que dificulta la evaluación de la repercusión del divorcio sobre la economía. La impresión general, sin embargo, es que el Reino Unido se está recuperando ... a ritmo más lento del que hubiera logrado en otras condiciones, que afronta peor la crisis global de suministros, que ha de enfrentarse a nuevos e imprevistos problemas como la falta de mano de obra. Algunas cifras son reveladoras: los camiones que han atravesado en ferri el Canal de la Mancha en 2021 han sido 2,4% menos que en 2020. Y el comercio británico de mercancías ha perdido este año entre el 11% y el 16%. Las exportaciones del sector de alimentación y bebidas han caído el 15,7% (-23,7% a la UE) con respecto a niveles prepandemia. El 'brexit' fue una alianza espuria entre los neoliberales thatcherianos que querían salir de la órbita del proteccionismo comunitario y de los ciudadanos de las urbes que se habían quedado atrás cuanto tuvo lugar el gran cambio tecnológico. Es evidente que tal alianza no podía funcionar, aunque Boris Johnson fuera capaz de agrupar ambas clientelas. El problema consiste ahora en salir de este atolladero.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.