Secciones
Servicios
Destacamos
Hay palabras del castellano cuyo uso merece una reivindicación urgente. Ya vale de llamar populista a todo bicho viviente cuando disponemos de un hermoso vocablo, botarate, cuya definición encaja como un guante a tipos como Berlusconi, Trump, Boris Johnson o Djokovic. Leemos en el Diccionario ... de la RAE que botarate se refiere a una «persona alborotada y de poco juicio». Por si las moscas, esos machirulos de la Academia nos advierten de que la misma palabra vale para el masculino y para el femenino. Tan botarate es Miguel Bosé como Victoria Abril, pongamos por caso.
Debemos señalar, no obstante, que, como en todas las enfermedades, hay botaratismos severos y otros algo más tolerables. A Trump, por ejemplo, no hay quien lo arregle, el príncipe Andrés y sus peluches dan mucho asquito y Djokovic bastante tiene con haberse convertido en un absurdo mesías que va por el circuito predicando la libertad, el amor y la congestión pulmonar, lo que llegue antes. Confieso, sin embargo, mi creciente admiración por Boris Johnson. Hay algo fascinante en su desfachatez. Esos fiestorros enológicos que montaba en Downing Street en plena pandemia reflejan una mente turbia y amoral, lo que ustedes quieran, pero son entretenimientos más inofensivos que andar bombardeando ciudades del desierto o convocando referendos suicidas, como hicieron sus antecesores, tan modositos ellos. Recordemos además que no hace muchos años, en el Reino Unido, el futbolista Paul Gascoigne creía que su compañero Graeme Le Saux era homosexual porque «bebía vino y leía libros», insólitos refinamientos que también practica Boris y que lo convierten en un botarate al que jamás votaría, pero con el que me iría de copas bien a gusto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.