Boris Johnson y el Ulster

La pérdida de 400 escaños en las elecciones municipales del Reino Unido y el triunfo histórico del Sinn Féin en las autonómicas del Ulster suponen un serio aviso para Boris Johnson. Cuestionado por el escándalo de las fiestas privadas durante la pandemia y su insegura ... gestión del 'brexit', el primer ministro británico se enfrenta ahora a los adversarios internos que quieren su cabeza dentro del Partido Conservador y a una previsible nueva crisis institucional en el Ulster donde por primera vez en un siglo el partido que fue brazo derecho del IRA se ha convertido en ganador de las elecciones autonómicas. La hija de un antiguo miembro del IRA, Michelle O'Neil, podría ocupar el cargo de ministra principal del Ulster lo que supondría un mazazo para la población protestante acomodada desde décadas a una mayoría probritánica. La negativa de los protestantes del DUP a compartir gobierno con los nacionalistas del Sinn Féin podría alargar 'sine die' la crisis institucional del territorio y devolver a Boris Johnson la patata caliente del desgobierno del Ulster. El éxito de los republicanos en Irlanda del Norte avisa que el 'brexit' puede ser la tumba del unionismo y el impulso de los laboristas enciende las alarmas en un Partido Conservador dividido y desorientado.