Billy el Niño

Nosotros nunca dijimos 'botellón' porque nos sonaba rarísimo y meridional, una cosa tan ajena como cuando alguien habla de las 'tapas' que se comen en La Rioja, que al oírlo te da un aguijonazo de dolor en cada tímpano. No, nosotros decíamos 'hacer litros' aunque ... tampoco practicábamos mucho la disciplina porque lo nuestro era escuchar buena música en los bares y ver pasar chicas guapas por la calle en los ratitos en los que cambiábamos de local. 'Botellón' lo decían en Madrid y Andalucía, y a mí la palabra me sigue sonando extraña por mucho que ya se haya impuesto; me pasa lo de Billy el Niño cuando responde a Pat Garret: «Los tiempos cambian. Yo no». Así que decíamos eso, 'hacer litros', porque siempre ha habido botellones por aquí pero germinaban solo en fiestas de los pueblos u otras fechas señaladas. Hasta Pedro Sanz se acercó una vez a la fiesta de la Facultad de Letras de la UR. Fue en el año 2008, la galería de fotos todavía está por ahí y en parte contiene la esencia de una época en la que todos éramos más jóvenes y más ingenuos.