Balcones y techos altos

Presumen los agentes inmobiliarios que de la crisis van a nacer pisos llenos de balcones y terrazas y que van a hartarse de escriturar casas de pueblo, tal llegará a ser la conciencia del ciudadano nuevo aterrizado en la nueva normalidad. Algunos reputados arquitectos disparaban ... el domingo a parecida diana desde estas páginas. Y se veían con planos de viviendas preñadas de galerías y de amplios ventanales en habitaciones luminosas, amplias y de altos techos. ¡Ay!, los techos altos, maltratados hasta la extinción por el escayolismo de los 70 y lo bien que habrían venido ahora. Lo dijo Ayuso: «En los hospitales que tienen techos altos los pacientes [de coronavirus] sanan muy bien». Pero no ha contado cómo eran los del apartamento que le ha loquesea Sarasola para pasar este confinamiento. Techos más altos han caído. Las ventanas, balcones y galerías volverán, si vuelven, para la inmensa minoría. Que no para aquella a la que dedicó su poesía Juan Ramón Jiménez.