La bajada sin complejos de Tobogán

Después de un verano con actuaciones atadas a la silla, como en el Summer Fuzz de Villamediana o el Kalagurrirock, el cuarteto tenía este viernes una cita muy especial en la sala Fundición de Logroño: presentaba como cabeza de cartel su primer disco de larga duración, 'Mamá tiene una pistola'. Pero esa ocasión se convirtió en única, desgraciadamente para su bajista: Rubén Domínguez 'Boogy' fue baja por un achaque de salud. Con urgencia, el grupo contó con el multi bandas Iggy, que se aprendió el repertorio en tiempo récord y le suplió con contundencia y simpatía.

La noche la abrió Hermana Furia, cuarteto madrileño que impactó en el público con su vigor percusivo, el poderoso groove de Edu Molina a la guitarra sobre la base de Pau C. Marcos al bajo y Tweety Capmany a la batería. Al frente, una adrenalítica Nuria derrochando furia y delicadeza por igual a la voz y presentando su 'Todo mal', un viaje desde las raíces clásicas de los 70's de Sabbath y Zeppelin para romperlas sin complejos con guiños pop y baile. Y, sobre todo, mucho riff contagioso.

El público ovacionó largo su hora de actuación para dar paso a Tobogán. Comenzaron con formato trío con Dani Pérez empuñando el bajo 'Vuelve a llamarnos' y 'Placer'. «Pero esto no es Tobogán, lo sabéis», dijo. Y tenía razón. Si algo hace especial a Tobogán es contar con un 'frontman' descontrolado como Dani. Sus movimientos, gestos, su falta de complejos a la hora de encarar al público dan fuerza a la banda desde los guitarrazos de Samuel. Subió Iggy a escena y ya era más Tobogán. Recorrieron su primer disco y los dos anteriores EP en doce temas con gran sonido. Y con el público dejándose llevar por su fuerza hasta 'Mamá tiene una pistola' y el cóctel pesado de 'Dejadme en paz'.