Ayudas sin precedentes

Con ello se trataría de paliar los efectos del parón económico sobre el automóvil, incluyendo el apoyo a familias con pocos recursos, al tiempo que contribuiría a integrar aun más el sector en la transición ecológica. El hecho de que hasta 2.690 millones del fondo previsto se orientarán a acciones que pueden englobarse dentro del capítulo de la competitividad señala el reto fundamental al que se enfrentan las empresas de automoción y sus componentes en nuestro país.

Ello, junto al compromiso adquirido por la industria para la fabricación de entre 700.000 y 800.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables en diez años, dibujaría un panorama nuevo para el sector. Aunque nuestro país no cuenta con una marca propia ante las transformaciones que los sistemas de producción están experimentando en la automoción. En cualquier caso, la gran noticia es que Gobierno y empresas coincidan en el diseño del plan de choque.