El decreto que regula las ayudas COVID a autónomos y empresas esconde un obstáculo insalvable para una buena parte de quienes confiaban en ellas para paliar el desgarro que la pandemia ha provocado en sus negocios. Anunciadas hace solo una semana por los consejeros de ... Hacienda, Celso González, y de Desarrollo Autonómico, José Ángel Lacalzada, para «todos los autónomos, pymes y empresas que han sufrido los efectos de la crisis», ahora se ha destapado la parte de la letra menuda que las restringe a aquellas que mantienen una deuda vigente con proveedores, bancos o a las que accedieron a créditos ICO para atender problemas de tesorería. Esa sola condición excluye, según expertos, a una mayoría de pequeños empresarios que vieron condicionada la supervivencia de sus negocios a la obligación de atender los gastos generales y de proveedores o los salarios de sus trabajadores a cuenta de su patrimonio personal o familiar. Es paradójico, como injusto, que ahora sean estos quienes se vean penalizados y no puedan acudir al socorro de esta línea del Plan Nacional de Rescate, que distribuirá en España 7.000 millones de euros, 32,5 de ellos en La Rioja.
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