El encarecimiento de los combustibles está neutralizando el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno, sin que la evolución del coste del crudo desde la puesta en marcha de la medida justifique aparentemente tal ascenso. De esa forma, la bonificación podría estar ... contribuyendo a mantener e incluso elevar los precios que se pretende rebajar desde la intervención pública. La vicepresidenta Nadia Calviño ha advertido de la posibilidad de que el Ejecutivo rehúse prorrogar la ayuda, vigente hasta el 30 de junio, si concluye que está siendo absorbida por la cantidad que las petroleras cobran a sus clientes finales.
Publicidad
El problema es que tal invectiva decae si se dirige a las estaciones de servicio, por limitada que sea la libre competencia en el mercado al que acceden los ciudadanos y las empresas. El problema es que la distribución global de los carburantes fósiles tiende a subsumir todo apoyo para contener precios convirtiéndolo en estímulo para optimizar la rentabilidad del sector. De tal modo que hasta el alivio con el que los automovilistas ven compensado en parte desde el 31 de marzo la brusca subida de gasolinas y gasóleos ha contribuido, en su medida, a la especulación alentada desde Rusia a cuenta de la dependencia energética de los países desarrollados y a la financiación de la barbarie invasora.
Ocurre en España y ocurre en el conjunto de la Unión. Entre otras razones, porque hemos evitado afrontar la crisis desatada desde el Kremlin con iniciativas de ahorro energético para preservar la recuperación a costa de la inflación. De manera que a la mala conciencia por estar apoyando a Ucrania con reconocimiento diplomático, armamento, ayuda humanitaria y acogida de refugiados, mientras seguimos a expensas de la extorsión que la autocracia nuclear de Putin aplica sistemáticamente sobre el mercado mundial, se le une la sensación de impotencia que genera llenar la mitad del depósito con el dinero que no hace tanto permitía colmarlo. Resulta desconcertante que los carburantes hayan subido en las estaciones de servicio respecto a los precios del inicio de la invasión de Ucrania o durante el paro de los transportistas. Nada indica una rebaja mientras dure la guerra. Pero ni el mantenimiento de los 20 céntimos de ayuda por litro ni su retirada el 1 de julio serán solución alguna, ni siquiera a un plazo inmediato, mientras la UE no supere su dependencia energética.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.