DE AVENTURA POR LA SIERRA

Le propongo un viaje inolvidable para usted lector y descacharrante para su vehículo. Otra sugerencia: como banda sonora 'El auto nuevo' de Gaby, Fofó y Miliki. Abróchense los cinturones que arrancamos. Anguiano, puerta de entrada a las 7 Villas del Alto Najerilla. Colosales roquedales se ... alzan ante nuestros ojos presagiando lo que se avecina: un viaje de vértigo por la LR-113. Antes de montar en el coche, aparcado junto al barrio de Cuevas, ya hay quien se marea solo de pensarlo. Dicen que hasta el límite con la provincia de Burgos se cuentan más de doscientas curvas, pero en el fondo es sólo una ilusión óptica: desde Anguiano hasta Canales sólo hay una curva, eso sí infinita. En estos 39 kilómetros, el conductor no avisado puede pensar que se ha equivocado de carretera e incluso de comunidad autónoma. Vacas, burros, caballos e, incluso, jabalíes, zorros y corzos pueden aparecer en cualquier revuelta y provocar el resuello de los viajeros. Pero no. Esto no es Cabárceno. Vamos, que no hay osos ni Miguelangelesrevillas y además es gratis. Seguimos ruta, dejamos el cruce que nos lleva a las Viniegras y Ventrosa, y nos aventuramos en el peor tramo de carretera de montaña jamás imaginado. Atención baches, baches, baches, baches y Mansilla a lo lejos. Con el embalse a nuestra vera, la carretera asciende hacia Villavelayo. No hay osos -lobos, alguno- pero sí osados que se aventuran por el desvarío, perdón desvío, que lleva hasta Neila por la LR-334. Mucho socavón suelto hasta el límite de provincia con Burgos donde la diversión acaba: la carretera está bien asfaltada y con el ancho europeo. Si por el contrario, prudente conductor, usted opta por continuar hacia Canales de la Sierra la cosa no empeora. Es imposible. Con el cuerpo dolorido y zarandeado, arribamos a la localidad del Alto Najerilla, pero no es el acabose. Si sale entero de esta aventura, le espera el paraíso: las lagunas de Neila, Atapuerca, Silos, el cañón de Río Lobos... Eso sí, ya estamos en Castilla y León y las carreteras no son tan emocionantes. ¡Los muy puñeteros las tienen asfaltadas! Otra propuesta para repoblar la España Vacía: guía de aventura por carreteras, ribazos y otros andurriales de la serranía.