Secciones
Servicios
Destacamos
No tuve hace unos días la oportunidad de escuchar el discurso del rey merced a una cena de empresa, perdón, de amigos. Tampoco me quedó espacio como para atender ni siquiera un momento al debate de investidura. Los ciudadanos hemos de dedicarnos frecuentemente a nuestra ... propia vida, a la cual hemos de dedicar muchos momentos que poco o nada tienen que ver con los discursitos o discursazos de las denominadas autoridades, a veces tan escasamente interesantes para con los problemas de la calle.
Sin embargo, me encantó acudir a interpretar una ronda de villancicos por las calles de mi ciudad natal para reforzar en lo posible un coro de numerosos mocetes, algunos de los cuales no sabían leer, mas sí se sabían de memoria el texto de las navideñas canciones; recorrimos las viejas rúas unas doscientas cincuenta personas. Asimismo saqué tiempo para acudir a un hermoso concierto de la banda municipal, junto con la cual cantamos la Aurora de Navidad, actividad que me supo a rechupete. Natillas caseras me parecieron las catorce piezas musicales que ofrecimos en la Residencia de Nuestra Señora de Gracia a los veteranos de mi ciudad y comarca de ambas márgenes del Ebro. Y aún extraje unas horas para pasar a limpio una conferencia que me tocó pronunciar dentro del ciclo de charlas dedicadas al VIII Centenario de la fundación de la ciudad de Viana y que se publicarán próximamente en forma de libro. Ya se imaginarán ustedes que estos detalles pertenecen al mundo de los voluntarios, tan numerosos y de tan variadas colaboraciones, sin los cuales este mundo no carrularía.
Este pasado martes, cuando me dirigía en autobús a las rebajas de Logroño a enriquecer mi guardarropa en materia de camisas, leí en Diario LA RIOJA que los señores ciudadanos de El Rasillo habían recuperado tres chozos de pastores mediante la eficacia de los voluntarios. Es una labor que les sirve, sí, de entretenimiento, pero, sobre todo, mantiene el recuerdo de una cultura que se extendió por las sierras en estos modelos de arquitectura rural de piedra en seco. En muchas de estas construcciones hubieron de guarecerse numerosos pastores procedentes de mi pueblo cuando, al menos desde el siglo XVI, ascendían anualmente a Los Cameros y La Demanda por 2.500 carneros para las carnicerías municipales. Estos ovinos se acubilaban en un gran corral localizado enfrente del actual aeropuerto de Agoncillo, que perduró hasta la década de los años noventa. El archivo municipal de Viana guarda docenas y docenas de nombres de rebañeros que vendían estos carneros viejos, cuatromudados y primales desde Huerta de Arriba, Neila, Canales de la Sierra, Villavelayo hacia el valle del Ebro.
Parece que se ha abierto la sandía de la investidura; a ver qué sale de aquí, ay. Deseo a todos ellos lo mejor, incluso a esa congresista que ha afirmado que le importa un comino la gobernabilidad de España, pero mucho más lo ansío para los ciudadanos de abajo. Estos sí que van a necesitar a los voluntarios.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.