Las armas de los pequeños

¿Cómo se traduce eso en La Rioja? Pues que PSOE y PP se pelearán por ser el primero, pero que tan importante como eso será quién tengan por debajo. Y esa planta baja está muy, muy revuelta.

Es de esperar la descomposición de Cs, aunque siempre es mejor esperar antes de enterrar un cadáver. Queda también por ver con qué fuerza entra en La Rioja, si es que finalmente lo hace, la ultraderechista Vox. Que no tiene apenas voz ni órganos institucionales conocidos en La Rioja, pero que surfeará lo que le llegue de la ola nacional.

Es el momento quizá de los pequeños de toda la vida. Esos, en La Rioja, han sido siempre Izquierda Unida y el Partido Riojano, ahora PR+. Que parten de situaciones muy distintas, pero que afilan sus armas para la carrera de año y medio que tienen por delante.

Izquierda Unida celebra hoy en Calahorra su asamblea regional en una aparente paz interna. Diego Mendiola renovará su puesto como coordinador regional en un partido que confía en rentabilizar la indudable influencia y presencia mediática que ha ganado en estos años su parlamentaria Henar Moreno. «Se ha hecho un buen papel en la instituciones», decía ayer Mendiola, «y así creo que se reconoce internamente».

Lo cierto es que, ante la descomposición de siempre de Podemos en La Rioja (jamás una consejera ha resultado menos rentable) IU aspira a ser la cabeza regional de ese nuevo espacio a la izquierda del PSOE que se va formando a nivel nacional. «Es evidente que habrá una apuesta por un gran frente amplio, que excede lo que es UP», dice Mendiola. Lo malo es que ese «frente amplio» es un bebé nonato, y que el reloj corre hacia mayo de 2013. «No es sencillo», reconoce el coordinador. «Y depende de cuestiones que han de conjugar lo nacional con lo regional. Y depende de cuándo sean las elecciones nacionales, las cosas también pueden cambiar mucho».

Futuribles, futuribles. Pero es evidente que si esa izquierda a la izquierda del PSOE no se recupera, Andreu tendrá mucho más complicado repetir mandato.

Ser el partido «de siempre» no jugó a favor del PR+ en esta última década. Pero quién sabe si eso puede cambiar. Eso espera, desde luego, su presidente, Rubén Antoñanzas. «Es una ventaja. Si algo ha demostrado la nueva política es que no ha respondido a las necesidades de los votantes. Estos partidos son maquillaje, ya han dado todo lo que podían dar, y es lo peor de la política. El Partido Riojano es un partido serio».

Los regionalistas también velan armas: preparan ya su congreso, que será el 18 de diciembre en Riojafórum, con sesiones de trabajo en las agrupaciones locales que comenzarán en los próximos días. También se abre el proceso de presentación de candidaturas, pero tampoco parece muy factible una alternativa a Antoñanzas.

¿Qué quiere el PR+? Volver al Parlamento, evidentemente. Los regionalistas están en muchos ayuntamientos, con más de medio centenar de concejales y alcaldes, y enarbolan esa bandera de ser «la tercera fuerza municipal en La Rioja». Tirar de esa implantación territorial resultará clave para conseguir volver al convento de La Merced, un regreso para el que afinan el argumento al que se agarran desde 1982: «Da igual que esté el PP o el PSOE, la defensa de La Rioja el único partido que lo está haciendo es el Partido Riojano».