Dice Fernando Martínez Soba, coordinador de Transplantes del Hospital San Pedro, que los datos que llevan a La Rioja ser cabeza de león en la donación de órganos y tejidos son un motivo de orgullo para las familias (de los donantes) y para los sanitarios ... que les asesoran en ese impensable trance. Sin hurtarle ni un gramo de peso, que es mucho, a esa razón, cabe extender este argumento de orgullo bien entendido a toda la región, que desde hace no pocos años anda siempre en el grupo de cabeza de semejante lista que más allá de sopesar el número de riñones, córneas o corazones que habrán repartido mejor vida –incluso habrán posibilitado la vida de alguien–, mide en realidad la solidaridad y la generosidad de las personas llevada a su máxima expresión. Calibra la 'salud social' que presenta la región, sobresaliente en este caso, y tiene relación directa con la calidad humana de sus ciudadanos, pero también, y no menos importante, con el trabajo que desde hace alguna década realiza la Unidad de Coordinación de Transplantes, cuyo modelo de trabajo, asentado en la colaboración multiárea de todos los servicios sanitarios ha sido y aún hoy es inspiración para otros órganos semejantes en España y en el mundo.

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