Argelia señala a Marruecos

La escalada de tensión entre Argelia y Marruecos va en aumento. El último motivo de conflicto es la acusación por parte de Argelia al reino alauí de haber matado en un «bombardeo bárbaro» a tres camioneros que cubrían la ruta entre la capital mauritana, Nuakchot, ... y la ciudad argelina de Uargla; y la advertencia a Rabat de que este «asesinato» no quedará «impune». Ambos países, que en otro tiempo histórico confraternizaron, mantienen un pulso desde hace décadas y rompieron relaciones diplomáticas este verano. Ahora la situación ha dado un giro belicista. El suceso tuvo lugar el lunes, el mismo día en que el país argelino cerró definitivamente el gasoducto Magreb-Europa que traía a España gas a través de Marruecos (en la actualidad, solo está abierto un gasoducto directo entre Argelia y las costas andaluzas). Los dos países han pasado de ser rivales a enemigos, aunque no parece que haya peligro de una confrontación militar, que sin duda nadie desea. España, que necesita buenas relaciones con ambos, ha de jugar inteligentemente la carta de la paz, en colaboración con Francia, que tiene un gran ascendiente sobre ambos estados. Nos va en ello la estabilidad y la energía.