SIN APENAS SORPRESAS

El tiempo televisivo impidió una mayor concreción de las propuestas, que fueron muchas, y no pocas, coincidentes entre unos y otros. En un tema importante como el empleo, por todos mentado, David Mena (PP) fue algo más allá y anunció aceleradoras de empleo, acciones de promoción industrial, «nacional e internacionalmente» y facilitar «aperturas exprés» de iniciativas empresariales, comercio incluido.

Javier Ruiz (PSOE) no obvió su disposición a posibles pactos tras las elecciones. «Siempre he sido dialogante y termino entendiéndome con los que piensan diferente», lanzó, por si en su momento alguien quiere recoger el guante. También lo dejó caer Montserrat Bañares. «No tenemos ningún problema en formar parte del Gobierno con cualquier partido. Vamos a trabajar al Ayuntamiento, no a enredar», aclaró.

El agua estuvo muy presente. El alcaldable socialista, que lo ha sufrido en primera persona en su condición de concejal de Obras y Servicios, puso en el primer lugar de sus cinco principales propuestas la renovación del sistema de abastecimiento, con una inversión de un millón de euros.

Diego Mendiola (IU) apostó, frente a las grandes promesas o proyectos «que luego se quedan en nada», «por ir a lo concreto y a lo cotidiano», y, principalmente, en hacer del ayuntamiento «una institución útil, que dé servicios públicos que sirvan para generar riqueza y empleo». Carlos Barrón (Muévete Santo Domingo) habló de una ciudad dejada de la mano del Gobierno regional y de la juventud como «un eslabón abandonado»; Juan Carlos Andrés (Ciudadanos), aseguró que «otra gestión es posible» y Juan Valle, que sustituyó en el plató a la candidata Sara Soutullo (Podemos), anunció que «nos queremos dedicar a la gente». Montserrat Bañares (PR+) sorprendió con su propuesta de «pedir a las instituciones competentes que la Santa Sede conceda a la ciudad un Año Jubilar todos los años que acaban en 9». Por pedir que no quede.