Ánimo, arnedanos

Lo bueno es que eso está en vuestra mano. Otras cosas no, pero esa sí. Porque si esos pocos siguen haciendo eso, seguirá Arnedo con una estratosférica tasa de 1.300 casos por cien mil habitantes. Y si esa tasa, que no es sólo un número, sigue así, nadie puede desconfinar la ciudad.

Y si la ciudad sigue cerrada, la buena gente que abre sus tiendas en El Raposal seguirá mano sobre mano, perdiendo dinero. Y los que tienen un bar con el sudor de muchas frentes no podrán abrir, y las fuerzas se les acaban a la vez que se les acaba la cuenta corriente.

Así que ánimo, arnedanos. Pocas ciudades hay en La Rioja con el pedigrí de lucha y de emprendimiento que atesoráis vosotros. Hacer las cosas bien no exige, en realidad, un esfuerzo tan grande para la mayoría. Hacer las cosas bien es, básicamente, no hacer nada. Decídselo a ésos, ya sabéis a quienes. Y que ya habrá más navidades, y mejor disfrutarlas juntos.

Yo desde aquí sólo os puedo mandar abrazos. Sabéis que el confinamiento es una mierda, pero también sabéis que vosotros solitos podéis acabar con él. Dadle caña, que nos vemos en breve.