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El cine es la gran placa. Y Pedro Almodóvar, en su Dolor y Gloria -título y diagnóstico- ha positivado la suya. Tan expuesto como el Bergman de Persona, como el Fellini de 8 y medio o como el Zulueta de ... Arrebato. Y la desglosa y la describe al igual que Joe Gillis, el narrador muerto de Sunset Boulevard, contaba la película desde el fondo de la piscina, desde donde cubre. Lo que no deja de tener su punto de comedia.

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larioja Anatomía del deseo