Amoríos de plató

Hace un par de lunes, en la versión diaria del formato, el equipo de Vázquez volvía a dar una clase magistral de lo que los modernos llaman 'storytelling'. A menudo 'Sálvame' juega a salirse de los límites que impone el plató de televisión, a deambular por los pasillos de Telecinco, a enseñar lo que ocurre entre bambalinas; pero lo normal es que esos paseos no tengan mayor propósito que el de añadir cierto dinamismo al programa. El 27 de abril, en cambio, contaron una historia a medida en la que Vázquez y Marta López caminaban de plató a plató, acompañados por un cámara que demostró una finura casi cinematográfica: la historia de cómo la también exconcursante de 'Gran Hermano' y el periodista Alfonso Merlos habían coincidido en los espacios donde se emite 'El programa de Ana Rosa' y 'Ya es mediodía', la historia de cómo, entre programa y programa, habían iniciado una relación que ya ha terminado. Luego irían a pedir explicaciones a Merlos, que acababa su intervención en 'Todo es mentira', en una persecución que culminaría en los exteriores de Mediaset. Otra genialidad.